Hoy queremos escribir sobre un entorno, un paisaje, una tierra, unos viñedos, una casa familiar, una tradición de siglos que ha acompañado a CATORCE GENERACIONES de la misma familia, desde el Siglo XVI en el ya lejano 1608, en que D.Alvaro de Losada y Somoza, heredara de su abuelo La Casa Grande de la Cuesta, ( aunque archivos de la familia los datan desde el año 1416 ) con una huerta, jardines, ermita y el viñedo que bajaba hasta el rio Sil a lo largo de la falda del monte.

Generación tras generacion, la propiedad llega a  mediados del Siglo XIX a manos de D. Manuel Batanero Montenegro y su esposa, Doña Pastoriza Flórez de Losada y Quiroga, que deciden renovar la antigua casa solariega, y cuyo resultado es el Pazo en la actualidad.

El Pazo de la Cuesta está situado a las afueras del bello pueblo De Ribas de Sil, en  San Clodio,  dentro de la D.O. Ribeira Sacra, muy cerca de la orilla izquierda del Río Sil.

Este Pazo, vivió décadas de esplendor bajo la mano firme de D. Manuel Batanero, y de sus cepas nació el primer vino que se etiquetó en el Norte de España, recibiendo numerosos premios nacionales e internacionales, creando vinos estilo Borgoña, así como un vino higiénico de mesa añejo, denominado del Castillo y Granja de la Cuesta, vino tostado del Palacio, y que el compromiso de la familia ha conservado pasando de padres a hijos, en una colección histórica digna de admirar, desde el año 1874 hasta 1934.

El viñedo en si, es un patrimonio vivo de Galicia, que el actual propietario, Manuel Bellod Alvarez de Lorenzana, tataranieto de D. Manuel y Doña Pastoriza, contrajo el compromiso consigo mismo y en recuerdo de sus ancestros, de renovar la bodega, recuperando el prestigio de antaño, así como el viñedo histórico, trabajo que ha finalizado después de un ambicioso proyecto que ha durado cuatro años de intenso trabajo, y los vinos vuelven a envejecer en la bodega semienterrada del Siglo XVI.

Hoy día, gracias a un terroir excepcional y a las manos expertas, conocimientos e ilusión de los profesionales de la bodega, vinos como BATANERO de uva mencia  con mas de 60 años, LA PASTORIZA de uva godello, con tan solo dos mil y poco botellas, BRANCELLAO, monovarietal característico de esta uva gallega que permaneció olvidada durante años, BRANCAS, un ensamblaje de tres variedades autoctonas como la Treixadura, Albariño y Loureira de cepas en espaldera con mas de 40 años, y ademas, PAZO DE LA CUESTA de uvas garnachas que proceden de cepas prefiloxericas plantadas en 1860 en dos parcelas de 0.4 y o.2 has a orillas del Río Sil.

Todo un LEGADO, una historia fascinante y una realidad entre nosotros.

Pero de los vinos, que tenemos el orgullo de distribuir para Canarias, creemos que merecen atención especial, …..y os hablaremos otro día.